Pulp Magazine: La literatura detrás del arte oscuro del siglo XX
pulpa (latín pulpam) n.f 1. Una masa de materia suave, húmeda y sin forma. 2. Revista o libro de contenido oscuro e impreso, característicamente sobre papel no procesado.
Con esta pequeña definición de la palabra “pulpa” comenzó uno de los filmes más famosos a finales del siglo XX, nominada como “Mejor película” en los Premios Oscar y película ganadora de la Palma de Oro del festival de Cannes en el año de 1994, además de contar con las actuaciones de John Travolta, Samuel L. Jackson, Uma Thurman, Bruce Willis, Tim Roth y Harvey Keithel. Escrita y dirigida en ese entonces por el joven cineasta Quentin Tarantino y con la creciente fama del film en la pantalla grande, logro consagrar su nombre como uno de los mejores films de la década de los 90’s y pasar a la historia como una de las películas de culto más importantes y representativas del siglo XX.
Estamos hablando de la película estadounidense “Pulp Fiction” (Tiempos Violentos en Latino américa), una película un poco retorcida con acción, misterio y violencia, representando en su mayoría a la cultura estadounidense de los 90’s, con una historia dividida en cuatro episodios no lineales que junto con la trama se van uniendo hasta volver al mismo principio. Dos asesinos recuperando un extraño maletín, la esposa de un mafioso, un boxeador escapa de la mafia tras recuperar un reloj de oro y un asalto a un restaurante logran formar todo la trama no lineal del film, aun estilo parecido al cómic, pero como objetivo principal reconocer y renacer del genero literario mas popular de la cultura estadounidense: El Pulp.
El Pulp Fiction
La película y su nombre en gran parte están basados en las no muy conocidas “pulp magazine”, uno de los mayores exponentes de la literatura popular a mediados del siglo XX en Estados Unidos, con una fama en las clases bajas y medias debido a su contenido oscuro y su precio accesible, popular en años 20’s hasta casi a finales de los años 40’s donde fueron objeto de censura por parte del gobierno y la sociedad hasta que finalmente cayeron en desgracia, y desaparecieron entre los años 50’s y 60’s.
Desde un punto de vista etimológico, el género “pulp” hace referencia a un tipo de pulpa de madera con la que se fabricaba un papel amarillento, astroso y de muy mala calidad proveniente de los residuos de las hojas de los libros. Ese papel barato y reciclado era el que se utilizaba a principios del siglo XX para las publicaciones de la época, las llamadas revistas pulp o “pulp magazine”.
En palabras de Fernando Savater: “el contenido de los pulps sería una literatura de tipo extrovertido, es decir, aquella que se centra en la acción misma y hace poco hincapié en los resortes que la mueven o los supone elementales: da prioridad al «qué» y aún más al «cómo» sobre el «por qué»; gusta de colores vivos, especias fuertes, ritmo ágil, y prefiere la exhibición muscular al análisis emotivo”.
Dentro del Pulp
Dentro de lo que se entiende como Pulp Fiction Americana coexistió una amplia gama de géneros literarios; pero todos ellos tenían varios elementos en común que los identificaban. Este tipo de relatos se caracterizaba por su brutalidad narrativa, un contenido donde el horror, el misterio, el sexo, la violencia y temas tan controvertidos como la violencia sádica, sentaron las bases de lo que hoy podríamos entender como cine gore.
Además, hubo distintos estilos pulp. El lado más macabro y terrorífico corrió a cargo de publicaciones como “Weird Tales” o “Terror Tales” cuyos relatos solían tratar sobre científicos chiflados, mujeres fatales, engendros diabólicos, rituales satánicos, asesinos dementes, mutantes sedientos de sangre virginal, o monstruos devoradores de carne venidos desde el más allá. También hubo otros géneros como son la ciencia ficción de magazines como “Amazing Stories” o “Wonder Stories” plagadas todas ellas de superhéroes, viajes en el espacio tiempo, viajes a ciudades sumergidas, o batallas épicas entre seres de fantasía. Tampoco faltaban las historias de trasfondo bélico como “G8 and his Batlle Aces”, de Robert J. Hogan, ambientadas en la Primera Guerra Mundial. Y también publicaciones más o menos eróticas, como “Spicy Pulp” junto con otras de relatos bélicos, otras del oeste “Western Rangers” y como no, historias policíacas y detectivescas.
El Pulp
Art
Eran las portadas y algunas imágenes de la
novela mediante un formato de comic, muchas veces los editores trabajaban
primero dicha portada, y luego, encargaban alguna historia acorde con la misma,
alterando de esta manera el orden lógico que se presupone.
En primer lugar las portadas, sugerentes, llamativas y llenas de
color; después el lenguaje, sencillo, directo, y muchas veces obsceno y
repulsivo; y por último, los relatos con la única intención de entretener, y
provocar sensacionalismo. Se caracterizaban esencialmente
por el uso de la mujer de una manera impensable hoy en día, pues en muchas de
ellas se dibujaba la típica rubia explosiva, medio desnuda, y sometida a todo
tipo de torturas imaginables; otras veces, en segundo plano, a los pies del
héroe masculino; y otras, aparecía directamente violada por algún zombi o
gusano gigante. Otra característica era sus rostros expresivos de cada uno de
los personajes en las portadas e ilustraciones, buscando un detalle natural y
caricaturesco a la vez, y un gran detalle en el paisaje o escenario en el que
se basaba la acción, buscando algo impresionista y original a la vez.
En aquella época no se cuestionaba su validez
ética o moral, y la representación del horror y el sufrimiento de esa forma tan
palmaria, era algo que arrasaba en los kioscos de periódicos Se trataban de
publicaciones para hombres, por eso siempre resaltaban la figura de la mujer
como reclamo, o al menos esto es lo que pudiese parecer en un principio, porque
según se dice, hubo muchas mujeres que no solo las leían, sino que también las
escribían, e incluso otras como la artista Margaret Brundage —ilustradora de la
revista “Weird Tales”—, eran quienes
estaban detrás de esos dibujos tan aterradores. Se mostraban las imágenes como
la ficción, la acción, la gran dosis de violencia, el erotismo y la ironía en
las portadas, las cuales eran consideradas como grandes obras de arte, dando el
principio para crear los movimientos, como el “pop art” y el “art noveu”
en los mediados del siglo XX.
El final de una era
Gran parte de estos contenidos fueron
censurados por el gobierno en los años 40`s y esto comenzó su desaparición poco
a poco, una ola de puritanismo barrió
de los quioscos este tipo de publicaciones hasta que, finalmente cayeron en
desgracia, y desaparecieron
Tras el ocaso, la literatura pulp
quedó soterrada, pero no así las ideas vertebradoras que le daban sentido y
significado, las cuales forman parte de lo que somos, aunque no queramos
reconocerlo. Los años posteriores se centraron en contenidos oscuros en la nueva literatura “noir” quizás más sutiles, pero que de alguna manera estaban
preparando el terreno para algo nuevo, algo muchísimo más “explosivo” y
emocionante que el papel.
El cine
Hablamos del cine, de las películas que trataron sin mucho éxito
el renacer el “pulp”· en la pantalla
grande, donde figurarían grandes directores de cine y volviéndose películas de
culto aunque no lograron poner el nombre del genero novelístico.
Plan 9 from Outer Space (Ed Wood, 1959)
Bande à part (Jean-Luc
Godard, 1964)
The Cook, the Thief, His Wife &
Her Lover (Peter
Greenaway, 1989)
Reservoir Dogs (Quentin Tarantino, 1992)
True Romance (Tony Scott, 1993)
Mars Attacks! (Tim Burton, 1994)
Kill Bill Vol. 1 & 2 (Quentin Tarantino, 2003-2004)
Gran parte de estas
películas se volverían de culto debido a su contenido al estilo del “Pulp” que lograron y no fueron
reconocidas por la audiencia, no fue hasta ese año de 1994 cuando aparece la ya
citada Pulp Fiction de Tarantino; uno de los directores
mas influenciados por toda la cultura pulp, pero que supo adaptarla a nuestros
tiempo con las peculiaridades que le son propias. Así renació el pulp, para sobrevivir como el último
vestigio del arte popular de la cultura estadounidense y subsistir en nuestros
días como el género literario escondido en lo más puro de la pantalla grande
